Con una inversión de US$ 26 millones, este polo de innovación en el casco histórico de Montevideo combinará tecnología, negocios y arte; se prevé que empiece a operar completamente en marzo de 2024.
El pensamiento era “repetitivo”: cada vez que se bajaba del Buquebus en Montevideo, Valentín Bueno pensaba que era una lástima que el primer edificio que lo recibía a él y a 6.000 personas por día fuera uno derruido junto a un burdel. Ese pensamiento fue el chispazo inicial detrás de la visión de Distrito El Globo, que espera abrir sus puertas en marzo 2024.
Este desarrollo hasta ahora tiene proyectados seis edificios en un radio de 100 m2, precisamente frente a la terminal de Buquebus en la rambla portuaria. La idea es que todos estos edificios y sus amenities funcionen como una unidad, un “distrito” que a su vez contagie de vida y modernidad a toda la zona, hasta ahora, bastante deprimida.
Bueno es presidente del fondo de inversión SWI, que reunió los capitales argentinos que hacen posibilitan la inversión asociada de US$ 26 millones. Nació en Mendoza, tiene 53 años y comenzó su carrera como publicista. Empezó trabajando en su ciudad natal y en 2002, después de la crisis, se fue a trabajar a Buenos Aires. Al tiempo, se mudó a Brasil y pasó de ser “el último empleado a ser gerente general”. Ya con un hijo de meses se fue a estudiar Australia y Nueva Zelanda y más adelante volvió a Argentina.
Trabajó por años en IOA, un fondo de inversión, en donde se desempeñó como director internacional de negocios. En ese momento, su jefe vivía en Montevideo, por lo que Bueno tenía que venir una vez por mes. “Cada vez que bajaba veía un edificio, genial, pero la foto del recibimiento era al lado de un prostíbulo”, recuerda. Desde 2017, reside en Montevideo.
Cuando IOA se vendió a CBS, decidió montar su propia compañía de trading de medios de publicidad Out of Home, Latcom. Hoy Latcom integra el fondo de inversión SWI, que está al frente de Distrito El Globo. El grupo maneja más de 50 compañías de medios, de real estate, de inversiones financieras y de tech. “Distrito El Globo hace converger las cuatro”, explicó.
El proyecto de negocios contará con un cowork y hotel boutique (en el exhotel Globo, que da nombre al proyecto) como corazón de la unidad. También con un parking, un gimnasio, una tienda de servicios (“para que puedas comprar un enchufe si te olvidaste, planchar tu camisa, imprimir tarjetas, todo lo que necesites, a mano”), una sala de eventos, un conjunto de “oficinas de gran porte para empresas” y todo con una “agenda permanente” de eventos y exhibiciones, contó Bueno a Forbes Uruguay.
El proyecto también le da lugar físico a otro que lo antecede: Uruway, “una empresa de relocation de talentos desahuciados de Latinoamérica” a Uruguay. “Es un asesor para radicarse en Uruguay. Hacemos más fácil que te vengas, solucionamos cosas desde abrir una cuenta, tener abogados, contadores, encontrarle colegio a tus chicos, ver dónde vas a vivir”, explicó Bueno.
Visión de país
Para el empresario, Uruguay es un gran destino para emprendedores, porque “no te ayuda pero tampoco te hostiga, y ya es bastante más que otros lugares que flagelan al emprendedor”. Según opinó, los únicos refugios para emprendedores de Latinoamérica son Uruguay y Paraguay. “No hay duda de a cuál prefiere irse un argentino”.
Los uruguayos “serán orgullosamente lentos, burocráticos, pero tienen reglas claras”, dijo.
Según Bueno, “Distrito El Globo no solo es la reconversión del casco histórico, sino que es la explosión de negocios que se van a producir en el cowork y el hotel. Va a ser el lugar más próximo al ingreso de 2 millones de personas por año, vas a poder estar trabajando a los cinco minutos de bajarte del barco”, consideró.
Para el proyecto, tuvo reuniones tanto con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, como con la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse. Dijo que ambos están “muy entusiasmados”, pero que a esta altura se necesita “que contribuyan más”.
“Todos quieren seguridad en Ciudad Vieja, pero nadie controla, querés hacer algo y demoran un año para darte un permiso… Necesitamos planes de apoyo, que existen, pero nadie los ejecuta. Ciudad Vieja no tiene seguridad, no tiene iluminación, no se protege que las fachadas no se caigan a pedazos”, cuestionó el empresario.
A su juicio, hay una ventana de oportunidad para el país que es finita: “Uruguay tiene una oportunidad única, porque tiene la chance de traerse a los mejores. Que la gente venga a instalarse acá, porque mañana Argentina repunta y la gente se va a querer ir para ahí. Necesitás que los jóvenes se quieran venir a vivir acá. Que quieran volver”.